Casi 100 euros el MWh: el precio de la luz se dispara con la ola de calor

La reciente ola de calor en España ha causado un incremento significativo en el precio de la luz, alcanzando cifras que no se veían desde principios de año. Este fenómeno no solo afecta el bolsillo de los consumidores, sino que también pone en evidencia la relación entre las temperaturas extremas y el mercado eléctrico.

¿Por qué sube el precio de la luz durante la ola de calor?

La ola de calor ha provocado un aumento en la demanda de electricidad, especialmente para sistemas de refrigeración, lo que a su vez ha incrementado el precio de la luz en el mercado mayorista, conocido como 'pool'. Este jueves, el precio del 'pool' ha superado los 100 euros por megavatio hora (MWh) por primera vez desde enero, alcanzando un máximo de 138,23 euros/MWh entre las 21:00 y las 22:00 horas.

Este aumento se debe a varios factores:

• Mayor demanda de energía: Durante las olas de calor, el uso de aire acondicionado y ventiladores se dispara, elevando la demanda de electricidad. Esta mayor demanda se traduce en precios más altos debido a la presión que se ejerce sobre la capacidad de generación eléctrica.
• Generación limitada: Aunque la energía renovable ha jugado un papel importante en reducir los precios en otros momentos del año, la generación eólica y solar no siempre puede satisfacer la demanda en períodos de consumo extremo. La producción de energía renovable puede ser intermitente y no siempre coincide con los picos de demanda, lo que obliga a recurrir a fuentes de energía más caras.
• Costos de producción: Los costos para generar electricidad a partir de fuentes no renovables, como el gas natural, pueden aumentar con la demanda, afectando directamente el precio del 'pool'. Además, los costos de producción pueden verse influidos por factores externos, como los precios internacionales del combustible y las políticas de emisión de carbono.

Variación del precio de la luz durante la ola de calor

Fuente: Datos extraídos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)

¿Cómo afecta esto a los consumidores?

Los consumidores, especialmente aquellos en el mercado regulado (PVPC), sienten el impacto de estas fluctuaciones en sus facturas. Aunque el precio del 'pool' no representa el costo final de la luz para los consumidores regulados debido a una nueva metodología de cálculo que incorpora precios a medio y largo plazo, las subidas del 'pool' pueden influir en la factura. De las prácticas más efectivas para optimizar el uso de la energía solar es ajustar los hábitos de consumo. Por ejemplo, conectar sistemas de riego automático y bombas de limpieza de piscinas durante las horas de mayor producción solar. Este método no solo maximiza el uso de la energía generada, sino que también reduce la cantidad de energía que se envía de vuelta a la red.

Para mitigar estos impactos, es crucial que los consumidores consideren estrategias de eficiencia energética y busquen tarifas de luz que se adapten mejor a sus necesidades. Por ejemplo, elegir una tarifa con discriminación horaria puede ser beneficioso para quienes pueden concentrar su consumo en horas de menor demanda. Además, es importante que los consumidores revisen sus hábitos de consumo y adopten prácticas que les permitan ahorrar energía, como el uso de electrodomésticos eficientes y la mejora del aislamiento térmico en sus hogares.

¿Qué podemos esperar en el futuro?

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) predijo que la ola de calor actual alcanzaría su pico el pasado viernes, con temperaturas superando los 40 grados en gran parte del país. Este escenario mantendrá los precios de la luz altos, aunque se espera una ligera bajada del 3,5% para el viernes, situándose aún cerca de los 100 euros/MWh.

Las predicciones a largo plazo indican que, aunque las renovables seguirán jugando un papel clave, los períodos de alta demanda debido a temperaturas extremas seguirán afectando los precios. Es probable que las comercializadoras de luz ofrezcan nuevas tarifas y opciones para ayudar a los consumidores a gestionar estos costos. Además, es posible que se implementen políticas y medidas adicionales para fomentar la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables, con el objetivo de reducir la dependencia de las fuentes de energía no renovables y estabilizar los precios.

¿Cómo podemos ahorrar en luz durante estas olas de calor?

Ahorrar en luz durante una ola de calor puede parecer un desafío, pero hay varias estrategias que los consumidores pueden emplear:

• Uso eficiente de los sistemas de refrigeración: Mantener los aires acondicionados a temperaturas razonables y usar ventiladores para complementar puede reducir el consumo. Es recomendable ajustar el termostato a una temperatura confortable pero no excesivamente baja, y utilizar ventiladores para distribuir el aire fresco de manera más eficiente.
• Aprovechar la ventilación natural: Abrir ventanas y puertas durante las horas más frescas del día puede ayudar a refrescar el hogar sin necesidad de energía adicional. Además, utilizar persianas y cortinas para bloquear el sol durante las horas más calurosas puede mantener las temperaturas interiores más bajas.
• Desconectar dispositivos innecesarios: Los aparatos en modo de espera consumen energía. Desconectar aquellos que no se utilizan puede hacer una diferencia significativa. También es recomendable utilizar regletas con interruptores para desconectar varios dispositivos a la vez de manera más sencilla.
• Revisar y comparar tarifas de luz: Las comercializadoras de luz ofrecen diversas tarifas. Comparar y elegir la más adecuada puede resultar en ahorros sustanciales. Los consumidores pueden considerar tarifas que ofrezcan precios más bajos durante las horas de menor demanda o que incentiven el uso de energía renovable.

En conclusión, la ola de calor actual ha llevado a un aumento notable en el precio de la luz, afectando a los consumidores en toda España. Sin embargo, con estrategias adecuadas de eficiencia energética y una elección informada de tarifas, es posible mitigar estos impactos y ahorrar en luz durante estos períodos de alta demanda. La adopción de hábitos de consumo más sostenibles y el aprovechamiento de las tarifas más beneficiosas pueden ayudar a los consumidores a enfrentar mejor las fluctuaciones en el precio de la electricidad.