¿Tienes un poco de dinero ahorrado y estás pensando en realizar una inversión? Si este es tu caso, no te olvides de las informaciones vertidas en los medios sobre el sistema de transposición: lo más seguro para invertir sin correr riesgos es apostar por verter una cantidad considerable de euros en el ámbito inmobiliario. El motivo, a tenor de las palabras de los expertos, no es otro que la revalorización constante de los suelos sobre los cuales las propiedades se levantan. No obstante, antes de comprar una vivienda es necesario saber de qué manera el nuevo propietario podrá incrementar el valor de la misma.
¿Es esta una cuestión que pueden realizar los compradores sin ninguna ayuda? Siguiendo las pautas recomendadas; todo el mundo está capacitado para multiplicar la valía de su casa, aunque nunca está de más pedir consejos a los especialistas que viven por y para que este tipo de negocios marchen a las mil maravillas.
El ejemplo que queremos compartir contigo recibe el nombre de Cat Real Estate. Una empresa fundada en el año 2000 subrayando como característica principal la confianza dada a sus clientes dentro del sector inmobiliario. Cat Real Estate se encarga de guiar a los compradores de manera personal para que sus inversiones alcancen las coordenadas óptimas que les permitan rentabilizar al máximo su compra.
Los ejes sobre los que se apoya su sistema están basados en las directrices que toda persona que adquiera una propiedad -tanto para revenderla o alquilarla- debe seguir si quiere llevarse la porción más grande del pastel inmobiliario.
¿Cuáles son esas recomendaciones?
1. Ubicación
Como inversor hay que tener muy claras las prioridades que nos darán más rentabilidad a medio y largo plazo. Un ejemplo simple es la compra de una vivienda en el centro de la ciudad. Esta será más fácil de alquilar que si adquieres una casa en la playa o en la montaña puesto que este último caso está pensado para inquilinos temporales y periodos vacacionales.
2. Plusvalía
No está de más estudiar la evolución prevista en la zona donde un cliente acaba de adquirir un piso. Los proyectos de infraestructura, las vías de comunicación y la proyección a futuro del área son claves para descifrar si será factible revender o arrendar la propiedad.
3. ¿Cuál es la ROA de tu nueva vivienda?
El mercado inmobiliario fluctúa a un ritmo de vértigo. Una cuestión que deja abierta la puerta al propietario para calcular cuál será la rentabilidad sobre los activos del inmueble. Es decir, comprobar de qué manera la propiedad generará beneficios teniendo en cuenta el precio del inmueble, la plusvalía de la zona y la renta per capita de los habitantes de esa parte de la ciudad.
4. Reformas
En el caso de adquirir un apartamento o piso antiguo siempre hay que imaginarse los trabajos de renovación que al propietario le gustaría tener desde el punto de vista del confort y de la estética. Con este plan, los inversores podrán revender la propiedad más cara pero, también alquilarla a un precio superior a la media.
5. Gastos mínimos
La mejor inversión es aquella que no le causará problemas a la persona que ha apostado por ella. Es bueno mirar cuánto desembolso hará el propietario al mes: tasas, impuestos, obras, cuota de la comunidad, imprevistos… puesto que la suma de los mismos sacará un valor estimado sobre los pagos a realizar antes de revender la propiedad o como casero, en el caso de poner el inmueble en el mercado del alquiler.
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