Iberdrola, una de las principales compañías energéticas, ha reportado un aumento histórico en sus beneficios durante los primeros nueve meses de 2024, registrando un incremento del 50% en su beneficio neto.
Este crecimiento se atribuye a varias estrategias clave que abarcan desde inversiones en renovables hasta la optimización de su presencia internacional, principalmente en Estados Unidos y Reino Unido. A continuación, abordamos las claves detrás de este resultado financiero récord.
¿Cuáles son las principales inversiones de Iberdrola en 2024?
El crecimiento de los beneficios de Iberdrola está respaldado por una serie de inversiones estratégicas en infraestructuras y energías renovables. En el último año, la compañía ha destinado 12.300 millones de euros, un récord de inversión que ha impulsado tanto sus operaciones de redes como su capacidad renovable.
Estas inversiones se concentran en Estados Unidos y Reino Unido, donde Iberdrola busca ampliar sus activos en sectores regulados. Esto ha permitido a la empresa capitalizar el crecimiento de mercados seguros y rentables, garantizando un flujo de ingresos estable.
La inversión en redes y proyectos de energía renovable ha sido especialmente notable, y la empresa ha adoptado un enfoque selectivo, priorizando el desarrollo de parques eólicos marinos, una estrategia que ha contribuido al aumento de su capacidad de generación y a la diversificación de su cartera de activos.
¿Cómo ha impactado la venta de activos en los beneficios de Iberdrola?
Además de sus inversiones, Iberdrola ha logrado beneficios adicionales gracias a la venta de ciertos activos. Uno de los movimientos financieros más importantes fue la venta de activos en México, lo que le generó ingresos extraordinarios de 1.165 millones de euros. Esta venta forma parte de una estrategia de rotación de activos que permite a Iberdrola reinvertir en sectores más rentables y alineados con su estrategia de crecimiento.
Aunque la venta en México representó una ganancia importante, el beneficio recurrente de Iberdrola, sin contar estas plusvalías, también mostró un incremento significativo, demostrando que la base de crecimiento de la compañía no depende exclusivamente de ingresos extraordinarios, sino también de su sólida estructura de negocio y de su expansión en los mercados clave.
¿Qué otros factores han contribuido al aumento del EBITDA de Iberdrola?
El EBITDA (Beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de Iberdrola, que es un indicador fundamental para medir el rendimiento operativo, ha crecido un 23% en lo que va del año, alcanzando los 13.269 millones de euros.
Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por la expansión en las redes de distribución y la generación de energía renovable. La capacidad de Iberdrola para aumentar la generación de electricidad en un 7,4% y su red de distribución en un 2,5% ha sido clave en este incremento, especialmente en mercados como Reino Unido y Estados Unidos, donde la demanda de electricidad sigue en aumento.
La estructura financiera de Iberdrola también ha permitido una reducción de deuda de 1.254 millones de euros, situándola en 46.697 millones. Esto, junto a una liquidez de 22.100 millones de euros, posiciona a la compañía en una situación financiera favorable, capaz de afrontar sus compromisos sin necesidad de financiación externa en el corto plazo.
¿Qué perspectivas tiene Iberdrola para el futuro?
Iberdrola ha mostrado un enfoque de crecimiento sostenible que incluye nuevas oportunidades estratégicas. La empresa está explorando el negocio de los centros de datos, una iniciativa que podría convertirse en un motor adicional de ingresos. En este contexto, la compañía ya se encuentra en conversaciones avanzadas para establecer una alianza que le permita captar parte de la creciente demanda de servicios de almacenamiento de datos, un sector en rápida expansión.
Además, la compañía ha anunciado un aumento del dividendo del 14%, alcanzando los 0,23 euros por acción, lo cual es una muestra de confianza en su solidez financiera y en su capacidad de generar valor a largo plazo.
En otoño de 2025, tiene previsto actualizar su estrategia, con un enfoque renovado en energías sostenibles y la digitalización de sus operaciones para mantener su posición de liderazgo en el sector energético.
Este año Iberdrola ha obtenido unos resultados abrumantemente positivos en un contexto energético desafiante. Su estrategia de inversión y rotación de activos, su apuesta por mercados como Estados Unidos y Reino Unido, y su interés en nuevos negocios como los centros de datos reflejan una visión de futuro enfocada en la sostenibilidad financiera y la diversificación.
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